That´s what he said

No suelo escribir a estas horas, pero es que me encuentro fatal. No me apetece ir a clase, pero no gano nada quedándome vagabundeando por el barrio. Tengo la cabeza como un tambor de esos que tocan en Calanda en Semana Santa, como mínimo. Todo empezó cuando Pablo se fue la semana pasada y volví a quedarme sola. Él mismo me había dicho que no debía estar tan mal, que tenía que intentar sobrevivir. Y eso es precisamente lo que estaba intentando estos días. A lo mejor para él es muy fácil volver a casa y seguir como si nada, pero no para mí. Yo no quiero pasarme el día llorando por él y llamarle llorando como hacía antes. Y quizá mis métodos no eran los más adecuados, porque intentaba no pensar en él y mantener el día ocupado para no deprimirme y sólo hablar por la noche, pero no lo hacía para hacerle daño, por supuesto. Lo hacía por mí. Por sobrevivir, exactamente lo que él dijo.

Pero resulta que ahora él se dio cuenta de que yo estaba más distante y ya se armó el pollo. Cuando yo le notaba a él, entonces el señorito decía que no, que él no hizo nada malo, y ahora que soy yo se hace el ofendido y encima apaga el móvil, que es lo que más me jode en este mundo. Lo que le pasa al parecer es que no soporta que ya no le vaya tan detrás como antes, ¿será eso? espero que no sea tan ruin como para eso, porque yo me cansé, me cansé de todo, y no voy a hablar sólo cuando a él le dé la gana, yo no hice nada malo, sólo intentaba protegerme…protegerme de esta puta mierda de situación que es muy muy difícil…y ya no sé lo que siento…no puedo saberlo porque ni siquiera puedo verle, ahora todo me desquicia, no tengo porqué aguantar que me haga daño, no tengo porqué aguantar esta mierda, y sin embargo me pueden, todavía, los sueños, pero no sé hasta cuándo…